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| Fotografía obtenida desde la página web del SIFUP |
Todos estamos preocupados y atentos ante la asamblea que el día de ayer realizó el Sindicato de Futbolistas Profesionales (SIFUP) para definir la propuesta de paralización del campeonato nacional producto de una serie de puntos que no tienen contentos a los futbolistas profesionales. Entre las demandas de los jugadores destacan:
- Regularización de pagos en remuneraciones y finiquitos temporada 2015-2016 para los clubes de las tres categorías profesionales.
- Modificar el sistema de campeonato en cuanto se refiere a ascenso y descenso.
- Normalizar la calendarización de los campeonatos para jugar de febrero a diciembre.
- Programación de partidos para período de verano a partir de los 18:00 horas entre el 15 de noviembre y el 15 marzo.
- Programar el inicio del campeonato de Clausura 2016-2017 para febrero de 2017.
- Fijar fecha de inicio y financiamiento para campeonato de Segunda División.
Modificar exigencia económica para clubes que asciendan a Primera B. [1]
Fuera de las exigencias lógicas que demandan los futbolistas (pago de remuneraciones y finiquitos, jugar en un horario adecuado para la actividad física en la temporada veraniega), la solicitud de modificar el sistema de campeonato es lo que representa la principal piedra en el camino del diálogo entre los dirigentes y los futbolistas.
Si hacemos una mirada global de la situación del fútbol chileno, no es difícil darse cuenta que la administración de Jadue fue sólo un apéndice de los conflictos que la ANFP y los clubes tienen en su interior producto del enorme poder que han logrado acumular ciertos empresarios ligados a las sociedades anónimas que poco y nada les importa mejorar la calidad del campeonato nacional, en la medida que su único interés está puesto en seguir obteniendo los jugosos excedentes del CDF, los que además ni siquiera son capaces de rendir ante el fisco como corresponde, y menos a los hinchas que semana a semana asistimos al estadio a alentar al club que nos apasiona, situación que ya hemos denunciado en esta página. [2]
Ante esto, queremos reproducir las palabras del presidente de la Sociedad Anónima que controla el Club de Deportes Copiapó, Felipe Muñoz, quien fue consultado por la radio ADN en el programa "Los Tenores" sobre su opinión ante la paralización inminente del campeonato nacional:
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| Felipe Muñoz, presidente del CDC |
"Es inapropiado del SIFUP, creo que no han escuchado las razones completas de por cual se desmonta este sistema de campeonato. Yo creo que por el contrario, es muy bueno para los futbolistas el sistema de campeonato que se decidió ahora, y creo que no ha habido espacio para explicar cómo funciona el sistema de campeonato, siento que se quedaron solamente con el sistema de los ascensos y descensos, pero no vieron todo el trasfondo de reglamentación que se implementó junto con esto. Entonces, al final de cuentas, únicamente si tu mides solamente eso no tiene mucho sentido."
Las reglamentaciones a las que se hacen referencia serían:
- Obligación a pagar sueldos con planillas electrónicas.
- Si no se paga hasta el día 5 de cada mes habrán multas: en primer lugar amonestación, en segunda instancia con la perdida de puntos y en ultima instancia con la perdida definitiva de la categoría para el equipo implicado.
- Los clubes que no paguen los finiquitos al final de temporada no podrán inscribir jugadores en la temporada o en el torneo siguiente.
- Los presupuestos, balances, licencias y auditorías de los clubes ante la superintendencia de valores deberán ser semestrales, y quienes no cumplan con estas de obligaciones no podrán participar en la siguiente competencia.
Ahora bien, desde esta plataforma nos hacemos algunas preguntas referentes a la posición de los dirigentes, en particular de las palabras de Felipe Muñoz.
¿Dónde están los presupuestos, balances, licencias y auditorías de Club de Deportes Copiapó S.A. correspondientes al último campeonato 2015-2016? Quizás el presupuesto para el año pasado se pueda encontrar (y sólo gracias a que CIPER sacó el tema a la luz), pero de qué sirve si ni siquiera se respeta lo que dice en el papel y los dirigentes hacen lo que quieren con las enormes sumas de dinero que ingresan.
Pero eso no tiene mucho que ver con las demandas que claramente han levantado los jugadores en la asamblea de ayer. El problema de fondo radica en cómo los dirigentes/empresarios hacen lo que quieren con sus clubes/empresas, obviando toda lógica deportiva que busque el desarrollo pleno del club, sus jugadores y su hincada. En materia de fichajes esta es una problemática que nosotros denunciamos hace casi un mes por este mismo medio. [3]
Analicemos la situación de nuestro club. Al finalizar la temporada pasada sólo quedaron 8 jugadores del plantel profesional con contrato vigente. Entre la cantidad absurda de jugadores que finalizaron su contrato se podían encontrar nombres que sustentaron la histórica campaña del año pasado en la Copa Chile, y algunos que fueron la base de las aceptables últimas tres temporadas en el Campeonato Nacional de Primera B al mando del "Picota" Sanchez: Fernando Burgos, Ignacio Gonzalez, Josue Vallejos, Juan Carvajal, Luis Bevacqua, Matias Grandis, Juan Toloza, Christian Pavez y Javier Guarino, por nombrar sólo a los que tuvieron mayor continuidad.
Cualquier persona que tenga un mínimo conocimientos sobre fútbol y hubiese visto un par de partidos en la última temporada de Deportes Copiapó no dudaría en hacer algún esfuerzo por retener a gran parte de estos nombres y ofrecerles condiciones aceptables para renovar sus contratos y mantener la buena senda que el club ha tenido en los últimos años. Exceptuando a Pavez y Gonzalez, quienes ya encontraron espacio en otros clubes, esto resulta aún más inexplicable si tomamos en cuenta que el resto de los jugadores que nombramos se encuentran en estos momentos sin club.
¿Por qué un club pequeño como el nuestro se da el lujo de dejar partir a jugadores cuyos pases no son caros, que cumplen con un buen desempeño dentro y fuera de la cancha, y algunos que incluso llegaron a tener cierta identificación con los colores?
¿Será que acaso al no estar amenazados por el descenso ya no hay necesidad de competir deportívamente entre los clubes? Total, las platas del CDF seguirán llegando de igual manera a seguir ensanchando los bolsillos de los mercaderes que se han apropiado de este deporte.
Algunas cifras entregadas de manera informal por diversos medios de comunicación nacional hablan de 400 futbolistas cesantes en nuestro país. Para nosotros, esto no es más que un síntoma de cómo el mercado impuso la lógica empresarial en los clubes, y lo más importante de esta movilización es saber que de una u otra manera los jugadores profesionales ya se están dando cuenta de lo absurda que puede a llegar a ser esta situación.
Desde esta humilde plataforma queremos manifestar nuestro apoyo a quienes semana a semana se desviven por la camiseta en cada partido; a quienes día a día son capaces de dejar atrás a parejas, hijos y amigos, con tal de hacernos vibrar con su esfuerzo físico, sus regates y sus goles; y en definitiva a quienes pudieron cumplir el sueño de hacer de este hermoso deporte su profesión.
¡NO MAS ABUSOS DE LAS SOCIEDADES ANÓNIMAS!
¡HINCHADA Y JUGADORES UNIDOS CONTRA LOS DIRIGENTES!
